Descubre las poses de Yin yoga para reducir ansiedad y como esta practica es una valiosa herramienta para conectarnos con nuestro cuerpo y activar a los meridianos energéticos para traer equilibrio en nuestras vidas. 

Nuestro cuerpo está constantemente en busca de un equilibrio que cambia momento a momento a según de las circunstancias que estemos viviendo adentro o afuera de nosotros. Muchas veces las situaciones desafiantes en nuestras vidas rompen este equilibrio y muchas otras, son nuestras percepciones y nuestro diálogo interior los que lo interrumpen.

El desequilibrio se manifiesta en nuestro cuerpo bajo diferentes formas y una de las más comunes es la ansiedad. A nivel mental, la ansiedad es cuando nos desconectamos del momento presente y nos perdemos en historias o proyecciones sobre lo que el futuro debería ser, o sobre lo que no me gustaría que sucediese. Alimentando, de esta forma, un ciclo mental vicioso que se percibe en nuestro cuerpo como ansiedad. 

La ansiedad en sí no es algo bueno o malo, no es algo que hay que juzgar o algo que nos hace “peores” personas. Por el contrario, es un mensajero y nos está mostrando que hay un desequilibrio. Y como toda emoción, merece ser escuchada y sentida en el  interior de nuestro cuerpo.

Lo primero que nos pide la ansiedad es bajar el ritmo y observar: ¿Qué sucede dentro de mí en este momento? ¿Dónde la percibo en mi cuerpo? ¿Cómo son las sensaciones en mi cuerpo cuando me siento ansioso/a? Esto es una invitación a sintonizar con la sabiduría de nuestro cuerpo sin juicio. E implica el no querer deshacernos de la ansiedad o el juzgarnos porque nos sentimos de una determinada manera. 

Es aquí donde el Yin yoga se vuelve clave, no solo por el espacio de quietud que la práctica nos ofrece, si no también, por el impacto energético en los meridianos que se conectan con los órganos responsables de esta emoción. 

Según la Medicina Tradicional China (MTC) son 2 pares de órganos esenciales para lidiar con la ansiedad: bazo y estómago, y corazón e intestino delgado.

Cuando la ansiedad está conectada con los órganos del bazo y del estómago la experimentamos bajo forma de excesiva preocupación y pensamiento repetitivo. Es cuando no podemos dejar de pensar en algo que nos preocupa, o cuando estamos muy preocupados por algo o alguien. Como la idea de perder el trabajo, de no tener suficientes ingresos o  de tener a algún ser amado en el hospital. En estos casos, la energía da vueltas y crea nudos en el área del estómago. Con la práctica de Yin yoga comenzamos a traer balance a estos órganos y a balancear la ansiedad con ecuanimidad, que es la capacidad de mantener un estado de paz interior en medio de la dificultad.

Cuando la ansiedad está conectada con los órganos del corazón e intestino delgado la experimentamos como nerviosismo, agitación e inquietud. Es cuando tenemos una sensación interior de agitación y muchas veces no sabemos porque, o cuándo estamos agitados por algún evento futuro o la idea de encontrarnos con ciertas personas. Cuando accedemos a estos órganos y traemos balance a través de la practica de Yin yoga es cuando confiamos en nosotros mismos y en los demás, y de consecuencia disminuye nuestra agitación e inquietud al enfrentar a la vida.

Te comparto 5 poses de Yin yoga para reducir ansiedad. Te invito a practicarlas todos los días, especialmente si estás pasando por un periodo de fuerte ansiedad en tu vida. Sostén las poses por lo menos por 4 minutos cada una en quietud y asegúrate de que no haya dolor en el cuerpo, de lo contrario deja ir la pose. 

Una vez que encuentres la pose adecuada a ti, conéctate con el flujo natural de tu respiración y comienza por conectarte con tu cuerpo observando las sensaciones que experimentas en este momento. Si se siente bien dentro de ti, puedes repetir en silencio el mantra “Confió en que estoy exactamente dónde tengo que estar.”

1. Balasana

2. Variacion de montura

3. Libelula

4. Torsión sentada o acostada